Tendremos que permanecer un tiempo en nuestros domicilios, pero gracias a la tecnología actual hay aún mucho que podemos hacer desde casa. El problema es que esto nos ha pillado por sorpresa y nos vemos desbordados a la hora de enfrentar esta nueva forma de trabajar.
La situación de confinamiento actual ha sido tan repentina que nos hemos visto en la obligación de improvisar en esto del teletrabajo, algo que puede hacernos sentir desbordados/as. Aquí te damos algunos tips que podrían serte útiles a la hora de intentar llevar la situación con la mayor normalidad posible.
Ponle horario tu jornada laboral
Como estamos trabajando de casa, tendemos a la flexibilidad horaria. Lo recomendable sería que establecieras un horario de trabajo y que, en la medida de lo posible, coincida con el que tenías cuando trabajabas de forma presencial. Es lógico que exista cierta flexibilidad horaria puesto que el entorno favorece que reclamen nuestra atención otras cosas no relacionadas con nuestro trabajo, pero hay que procurar ceñirse a un horario. No distraerse ni dedicar menos horas, así como tampoco caer en la trampa de alargar el horario indefinidamente o estar pendiente del trabajo las 24 horas.
Planifica tus tareas
Usa la agenda como si estuvieras en la oficina y fíjate un tiempo de dedicación a cada tarea, así como plazos de entrega. Continua planificando lo que tienes que hacer día a día y organiza reuniones (por videoconferencia o aplicaciones de chat en grupo) con tus compañeros y compañeras para coordinar las tareas que requieran trabajo en equipo o para una puesta al día de la evolución de los proyectos.
Vístete para trabajar
Estás en casa, ponte cómodo. Pero no estés todo el día en pijama. Si quieres usa ropa más cómoda, ropa deportiva u holgada pero arréglate cada día para ayudar a tu mente a asimilar que estás en horario de trabajo. Esto no solo te hará ser más productivo sino que también favorece un estado de ánimo más positivo.
Dispón de una zona para ti
Lo ideal si puedes, es que destines una habitación de la casa como despacho particular, donde dispongas de tu ordenador, periféricos, documentación y todo lo imprescindible para trabajar en un entorno de oficina. Si no es posible, al menos reserva un mesa en una zona bien iluminada, que debes intentar mantener ordenada y con lo imprescindible a mano, para no tener que levantarte cada poco a coger algo, lo cual sería una distracción.
Otras de las principales distracciones cuando trabajas en casa son:
Los peques de la casa
Al estar confinada toda la familia, la situación de los niños y niñas es particularmente preocupante ya que ell@s también necesitan su espacio y no tienen la misma capacidad que nosotros para abstraerse de la situación que vivimos.
Ellos y ellas también deben aprovechar este tiempo que están en casa, así que puedes ponerles tareas para que realicen en el mismo horario en el que tú estarás trabajando. Pueden ser tanto tareas de casa como actividades escolares para que sigan al día con sus estudios. Estar trabajando la familia junta, cada uno en sus propias tareas y en un mismo horario, favorece un ambiente colaborativo, os ayuda a mantener cierta normalidad y os deja tiempo para disfrutar del ocio en común cuando acabéis tod@s.
La televisión
Es uno de los principales peligros de estar en casa. Tenemos la tendencia de tener la TV puesta incluso cuando no estamos viéndola, como sonido de fondo que acompaña a nuestras actividades. En el caso del trabajo no sería recomendable porque sin darnos cuenta, tendemos a mirar frecuentemente a la pantalla al sentir el parpadeo de imágenes o escuchar algo que nos llame la atención. Si quieres ambientar tu espacio de trabajo, opta mejor por poner música que te guste, a un volumen moderado, lo cual incluso puede que favorezca la concentración.
Reserva un tiempo para el ocio en casa
Ten en mente cosas que puedes hacer cuando finalices tu jornada laboral en casa, es preciso que también hagas actividades que te permitan distraerte y disfrutar de tu tiempo de ocio con la familia, con tu pareja o con quien estés confinado e incluso en soledad, para que sientas que estás haciendo algo más que ver pasar los días hasta que esta situación termine.
Y no lo olvides, esta es una situación temporal. Dicen que no hay mal que cien años dure y con el coronavirus mucho menos. Así que, cuídate, motívate y planifica también todas las cosas que te gustaría hacer cuando esto pase.