En vista de la alerta sanitaria actual, las personas que trabajan en sectores o profesiones que así lo posibilitan, optarán por el teletrabajo. ¿Qué debes tener en cuenta para que esta medida funcione correctamente?
Muchos somos los que nos hemos llevado el trabajo a casa para poder seguir con nuestra actividad pero respetando la orden de confinamiento. Algunas veces ese cambio de entorno nos cuesta un poco y surgen los imprevistos que no nos permiten desempeñar nuestra tarea normalmente. En esta primera parte dedicada al teletrabajo, vamos a ver las dificultades que pueden surgir y que están relacionadas con equipos y conexiones.
1. Conexión a Internet y acceso a la información
Una conexión a Internet que vaya mal, puede dilatar tus tareas interminablemente, con lo que no solo puedes no sacar adelante los proyectos sino caer en la desesperación de estar mirando a la pantalla mientras se cargan las páginas o una aplicación.
Hay varios aspectos a tener en cuenta a la hora de contratar un servicio de conexión a Internet:
Disponibilidad
Por un lado deberás investigar la disponibilidad de las diferentes tecnologías de banda ancha en tu hogar según la zona en la que residas. Si tienes la posibilidad, escoge preferentemente fibra óptica, que tiene una velocidad real y superior al ADSL.
Permanencia
Ten en cuenta también si vas a trabajar \”a distancia\” es algo permanente o temporal y en este caso, cuánto tiempo estimas que será así. Cuando se trata de algo temporal, deberías considerar contratar un servicio de conexión Internet que no requiera permanencia.
Movilidad
Si vas a desarrollar tu trabajo desde un mismo sitio o vas a tener que trasladarte. En el segundo caso, tendrías que plantearte algún tipo de conexión wifi portable que no requiera instalación, del tipo de las que se usan para eventos o en forma de algún pequeño router wifi que se pueda llevar cómodamente y te permita conectarte en cualquier parte.
Y por último, están las conexiones móviles de datos con posibilidad de compartir Internet. Son varias las compañías que ofrecen tarifas de datos \”ilimitadas\” o con una gran capacidad de Gigas, lo que te permite a través de cualquier smartphone compartir conexión y poder conectar allí tus dispositivos de trabajo.
2. Gestión de los equipos informáticos
Disponer de equipos que puedan darte el servicio necesario para realizar tu trabajo desde casa es uno de los puntos más importantes.
¿Qué equipos y programas vas a necesitar?
Piensa en lo que haces habitualmente en el trabajo, tu rutina diaria ¿qué vas a necesitar para continuar con la misma? Tenemos que realizar una pequeña puesta a punto inicial para disponer de equipos preparados para el teletrabajo.
En lo relativo al software o programas necesarios: instala solo las aplicaciones que tendrás que usar frecuentemente y actualiza el sistema operativo. Asegúrate también de estar utilizando un buen antivirus y tenerlo también actualizado. Lo ideal, si es posible, sería que te llevaras el equipo de la oficina a casa, de esa manera evitarás problemas por versiones de programas, pérdidas de información, etc.
Si no tienes posibilidad de obtener las licencias de programas y dado que el confinamiento será temporal, tal vez puedas usar por unos días la versión de prueba de la que disponen muchas aplicaciones, en muchas ocasiones nos permiten un uso total de la aplicación por dos semanas o un mes.
Hablando de hardware, o dispositivos físicos, debes asegurarte de que dispones de los necesarios para la labor que vas a realizar. En general, ten en cuenta la rapidez del procesador, capacidad de memoria y sistemas almacenamiento, etc. Tratándose de periféricos, no olvides los pequeños detalles (por ejemplo: un teclado numérico te facilitará mucho las cosas si usas un portátil y tu trabajo es en gran parte administrativo/contable).
¡Y no olvides las pilas para los dispositivos inalámbricos!
3. Trabajo en la Nube
La Nube es uno de los elementos fundamentales que te van a facilitar el teletrabajo sin necesidad de disponer de infinitas aplicaciones de ofimática o un disco duro con gran capacidad y además con la seguridad de que no vas a perder información.
Hay diferentes versiones de trabajo en la nube por las que puedes optar. Posiblemente en tu centro de trabajo tengáis una versión corporativa de alguna de ellas, la más extendida el Office 365 de Microsoft. Si no es así, también puedes usar la versión gratuita de Google, llamada Google Drive, a la que podrás tener acceso creando una cuenta gratuita de Gmail.